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jueves, 7 de enero de 2016

Fiestas de Navidad y vuelta al cole

¡Hola, chicos! ¡Mañana nos vemos por fin! ;-)

¿Qué tal han ido las vacaciones de Navidad? Ya he visto en vuestros mensajes que lo habéis pasado muy bien y que os han traído muchas cosas los Reyes Magos de Oriente y Papá Noel.

¡Qué suerte que tenéis dos ocasiones para recibir regalos! :-)) Cuando yo era niño como vosotros, y hasta hace muy poco, la verdad, sólo se entregaban regalos a los niños en la mañana del Día de Reyes, el 6 de enero, y la Nochebuena era más para estar con la familia, todos juntos, comiendo carne a la brasa, gambas y calamares a la romana, viendo películas y programas especiales en la televisión, jugando en la calle con petardos y bengalas, jugando a las cartas con los tíos y primos mayores tras la cena de Nochebuena o tras la comida de Navidad, cantando villancicos, riendo de ver al abuelo colorao de beber tanto vino... en definitiva, disfrutando de unas fechas especiales con un color y un olor únicos que las hacían muy entrañables. Todo eso era nuestro regalo de Nochebuena.Yo recuerdo especialmente la oscuridad y el silencio de la Nochebuena con un cielo negro cargado de estrellas y el olor a leña y carne quemada que se propagaba por las calles del pueblo de mi madre...

Poco a poco, me da la impresión de que todo eso se está perdiendo en pro de una Navidad más consumista, fría, colorida... donde no se distinguen los acontecimientos especiales de ese día con los de otro día cualquiera por lo que no provocan ese sentimiento. ¿En qué me doy cuenta? Son muchas cosas, pero una que me está llamando la atención mucho últimamente es la gente que coloca muchas luces de colores parpadeantes fuera de casa o en las ventanas en señal de Navidad... ¿Eso para qué? Es una pregunta que me hice estos días paseando por las calles de Molina intentando volver a sentir esa sensación de cuando era niño, respirando ese olor, caminando con mi hijo en brazos, en silencio, pero esas luces no nos dejaron... Imposible sentir lo mismo si a ambos lados las luces me iluminan y me despistan con sus destellos programados repetidos que no entiendo qué me quieren decir... ¿Cómo va a sentir mi hijo lo mismo que yo sentía y que era tan bonito si las luces le quieren decir algo y llaman su atención constantemente? ¿Pero qué le quieren decir? ¿Que dentro venden algo? ¿Que se fije en lo bonita y grande que es la casa? ¿Que en esa casa malgastan energía y luego seguro que se indignan cuando ven que alguien no apaga la luz durante una hora en la hora del apagón mundial para salvar el planeta?

Cambiamos, lo sé. Es inevitable, supongo. Evolucionamos, lo dudo, pero eso me hacen creer y yo creo para no salirme del tiesto. Pero no debemos olvidar algo muy importante, y es que las tradiciones y las costumbres de un territorio forman parte de los valores de las personas que lo habitan.

Ya, para colmo, nos faltaba por ver lo que están haciendo muchos ayuntamientos españoles bajo la excusa de una Navidad aconfesional... Terrible, en mi opinión. A nadie normal le puede molestar que salgan 3 Reyes Magos con sus disfraces por las calles de España ofreciendo ilusión, diversión y dando caramelos y regalos a los niños. A nadie normal, digo. Es nuestra historia, verdadera o no, pero es la única que tenemos. Dejar a los niños sin algo en que creer es quitarles la ilusión. Y la ilusión es motivación. Y la motivación es vida. Independientemente de que uno crea o deja de creer, de que uno sea Cristiano, ateo, Evangelista o Musulmán, lo importante es mantener las tradiciones de padres a hijos, sobre todo las buenas, sobre todo las que tanto bien y tanto disfrutar nos hicieron, como era y espero que siga siendo la Navidad.

Nuestro pasado, nuestra forma de hacer las cosas y repetirlas cada año para traspasarlas de generación en generación son las que nos dan la cohesión necesaria para seguir siendo lo que somos, como somos. Estos cambios tan brutales, estos giros en otras direcciones nos dejan sin identidad, sin referente, sin Estrella que seguir.

Álvaro,

4 comentarios:

  1. Hola maestro que hay que llevarse mañana al cole lo de siempre. A lo de siempre me refiero lo de ese día, un día normal.

    Claudia M.

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  2. ¡Hola, Claudia M.! Mañana es un día totalmente normal. ¿No has tenido bastantes días "no normales"? :-P
    Empezaremos nuestro nuevo proyecto: "planifica un viaje con tu familia", leeremos las redacciones escritas por cada uno y empezaremos nuevo tema de Ciencias de la Naturaleza, entre otras cosas... ;-)

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  3. Hola soy Antolín. A mis abuelos les han dado por Navidad ¡luces que no gastan!,
    van con placas solares.

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  4. Hola, Alvaro:
    Soy Antonio, el marido de Sole, y estoy completamente de acuerdo en todo contigo... ¿donde estan los encendidos de luces de los belenes, los niños cantando villancicos, los mozos en grupo dando el follon con "los pastores, los pastores,..." y los adultos jugando a cualquier cosa....
    En mi casa tambien teniamos la contumbre de llenar una quiniela cada uno de los miembros de mi familia, y algunos resultados, eran catastroficos...
    Me ha alegrado ver que no soy el unico que todavia no cree que un hombre de rojo va a vajar por la chimenea ¡¡¡pero si no tengo chimenea!!!
    Bueno, un saludo...

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